Réplicas
de una final irrepetible

El estadio Santiago Bernabéu, con su capacidad de 81.044 espectadores, aún sigue vibrando luego de un SISMO sin precedentes. No olvidaré los rostros de los habituales asistentes al Bernabéu, al ser testigos de un «enjambre sísmico» por algo más de 90 minutos, cuyo epicentro se localizó en el barrio Chamartín, provocado por un «fallo» de la CONMEBOL, donde Florentino supo REconstruir y capitalizar.

Más de 60.000 espectadores contabilizados, provenientes de diferentes ciudades del mundo; niños, abuelos, amigos…todos juntos y revueltos….un solo ganador, RIVER PLATE y el balance final con el titular, SIN incidentes. Una verdadera fiesta, en la que ganaron todos y que sin lugar a dudas, los 42 millones de euros directos que recibió Madrid por ser la ciudad elegida para disputar la final de la Copa Libertadores 2018, bien valieron la pena.

Siempre, después de un sismo de gran magnitud, no queda más remedio que hablar con el vecino y comenzar la reconstrucción. Pues bien, hace unos días, ha comenzado la reconstrucción del fútbol iberoamericano, pero por sobre todo, los hinchas de River y Boca, le demostraron al mundo y a si mismos, que tras la pasión de fútbol, existe amor del bueno.